¿Qué debes estar haciendo en esta cuarentena?
En este momento de cuarentena, que muchas personas están en su casa, estresados, con miedo, ansiedad, veo como soy parte del marketing que nos vende la idea de hacernos mejor en este periodo de aislamiento, ustedes pensarán ¡que está genial!.
¿Es malo que te vendan mejorar en estos días?
Yo les respondo no es malo querer mejorar. El gran problema es que te empujan a tomar cursos que van desde el mejoramiento profesional hasta terapias psicológicas, aprovechándose del torbellino de emociones para que compres este tipo de productos y asesorías. Se aprovechan del miedo que sientes de perder tu empleo, de tu soledad para ofrecer cursos con títulos sensacionalistas: ¿Cómo emprender durante la cuarentena? ¿cómo hacer que tu empresa sobreviva la cuarentena? ¿quieres sanar tu niño herido en la cuarentena? ¿cómo criar mejor a tus hijos en la cuarentena? ¿cómo tener equilibrio en la cuarentena? y me pregunto ¿quién viene del futuro para saber como salvar tu negocio, cuando esté momento es inédito y los grandes economistas están a la espera de lo que va pasar? ¿quién crió hijos en cuarentena para saber qué es lo mejor? y peor ¿quién está llevando una vida equilibrada en estos momentos?, el que no haya pecado que tire la primera piedra.
Nos están vendiendo la idea de salir mejorado del encierro, y te dan un montón de consejos como hacer ejercicio, te dicen que tienes que ser productivo, que debes crecer espiritualmente, que debes emprender. Me pregunto ¿cuántas personas en este momento están sintiendo que no son suficientes, gracias a estas listas interminables de deberías? ¿cuántos están comprando capacitaciones y cursos de toda índole para calmar su ansiedad sintiéndose cada día más ansioso? y no quiero ser conspiracionista, pero este marketing tan agresivo que te hace sentir poca cosa, se aprovecha de tus imperfecciones es injusto, porque te acelera cuando no puedes correr, te impulsa cuando tienes 30 Mts2 para moverte, el resultado es tristeza, soledad y angustia.
Yo alejaré todas estas ventanas emergentes que dictan lo que debo hacer, las silenciaré para escuchar lo que yo necesito, me dedicaré a hacer lo que me traiga paz, así no esté en esas listas del debería, sin objetivo o propósito alguno más allá de vivir el día a día, quizás sea el momento del ahora porque el futuro es incierto, luego les cuento si fue la mejor decisión.
